La relevancia de una cesta de mimbre en el momento de cosechar setas u hongos va alén de lo únicamente visual o estético. Pablo Escudero enseña que la cesta es “fundamental” para transportar mejor las setas: “primeramente es esencial a fin de que no se golpeen, puesto que si las misiones en una bolsa se golpearán, se rompen y puede hasta el momento en que lleguen a fermentar. Pero la cesta asimismo deja que a las setas les dé el aire por los orificios. De ahí que, es esencial poner las setas agarradas boca abajo en la cesta a fin de que vaya realizando esporas, que son como las semillas”.
En relación a la afición por la micología en la provincia de Localidad Real, Conce Sepúlveda señala que más allá de que en Villarrubia de los Ojos no hay mucha afición con en comparación con estudio de los hongos y las setas “sí solo salir gente al campo para coger la habitual seta que conoce de siempre para lograr consumirla después. Pero hablamos de tres o 4 variedades como máximo, puesto que el resto no les atraen prácticamente a absolutamente nadie. Entre ellas están la seta de cardo, la seta de álamo, los níscalos y ciertos géneros de cepas”.
Otro negocio con potencial en el planeta rural
La producción de setas es un negocio poco a poco más recurrente, respondiendo a 2 causantes escenciales. Por una parte, el incremento del consumo de estos modelos, tanto en todo el país como europeo; y, por otro, la necesidad de ciertos nuevos negociantes rurales de reinventarse en un mercado sobrepasado.
Otra prueba de este fenómeno es el negocio de las huertas de insectos, que se están postulando como opción alternativa al pescado para la producción de harinas destinadas a dar de comer animales de granja. «Con una inversión de unos 200.
000 euros, cualquier emprendedor puede montar un negocio que produzca 2 trabajos en el medio rural y que, gracias a la demanda que existe, deje unos provecho de entre 80.000 y 120.000 euros por año», explicaba un especialista sobre este fenómeno.
3 – Amanita muscaria (matamoscas)
Fotografía: Pixabay
Se puede observar en nuestros campos y bosques desde finales de verano a inicios de otoño. No es mortal, pero sí muy tóxica, ya que sus efectos neurotóxicos son muy beligerantes. Hígado y sistema digestivo, aparte del sistema inquieto, se van a ver poderosamente damnificados por este hongo.
Para conocer todos los misterios que nos ofrece la tierra en esta región lo propio es animarse con el camino que comienza en la iglesia de San Millány prosigue por el sendero agrícola. ¿Qué por qué razón? Pues esta ruta deja al visitante ver los diversos tipos que están en todo el paseo, como los rebozuelos, el hongo colorado o laseta de pino.
Si bien hay algunas zonas de reserva que tienen limitada la recoge, la mayoría de las montañas están reguladas para la obtenida de setas. Aquí el itinerario ideal empieza en las inmediaciones de Cercedilla y discurre por un camino que se extiende paralelamente a la riese de Pinolobero, una ruta húmeda que refugia diversos tipos de hongos y setas.
Setas comibles en pastos y cultivos
1 – Champiñón silvestre: “Agaricus campestris”