un set de badmito puede terminar en 21 y 20

> Érick Barrondo gana la medalla de bronce en 20 km marcha de Barranquilla 2018 > Mario Pacay conquista su segunda medalla de plata en Barranquilla 2018 > Juan Reyes y Léster Martínez van a tener su prueba de oro en Barranquilla propias de todo el mundo del bádminton:

En bádminton hay una sucesión de actuaciones que podríamos identificarlas como especificaciones de este deporte, que lo definen y que muy frecuentemente son efectuadas con una cierta intención otros de una forma inconsciente. Muchas de estas actuaciones se efectúan en instantes en los que el volante no está en juego, estas son las que nos vamos a centrar para más tarde efectuar el análisis de una situación real de juego. Como hemos dicho previamente en bádminton hay múltiples formas; individual masculino, individual femenino, dobles masculino, dobles femenino y dobles mixtos, en este trabajo nos vamos a centrar primordialmente en el individual masculino. Ciertas formas de proceder que vamos a estudiar con su concepto frecuente son las próximas: – Peinar el volante: en el momento en que un jugador acaricia las plumas del volante para ponerlas en su situación, por el hecho de que tras en algún momento quedaron mal puestas o están rotas. Asimismo se emplea para aumentar la agilidad del volante. – Picar el volante: radica en plegar las plumas del volante hacia fuera para reducir su agilidad. El reglamento prohíbe cambiar la agilidad del volante salvo que los dos players estén en concordancia y el árbitro lo permita, a fin de que los volantes hayan sido probados por adelantado por el juez árbitro (máximo responsable en una competición) y haya preciso que se logre cambiar esa agilidad .

Imagen 1: A la izquierda volando con las plumas picadas ahora la derecha volando con las plumas sin picar.

El Bádminton llega a Inglaterra y cambia de nombre

En el momento en que los oficiales comenzaron a regresar a Inglaterra, prosiguieron practicándolo. De ahí que, crearon un club en Folkestone. Allí jugaban según las reglas construídas y con equipos que iban de 1 a 4 players. No obstante, no tardaron en percatarse de que con solo 1 o 2, el juego funcionaba mejor.

Entre los enormes apasionados al Poona, como todavía se le llamaba, era el Duque de Beaufort. Le agradaba ordenar jornadas de Poona en su finca campestre de Gloucestershire, famosa como «Badminton House». Lo hacía tan de forma frecuente que el nombre de la vivienda quedó asociado al deporte. Tanto que el nombre original pasó al olvido.

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