tronco de rodaballo con salsa de marisco setas y gambas

  • Los Boletus (y en un caso así los Boletus edulis) son los reyes del campo en otoño, un manjar por sí solos y un enorme complemento para cualquier plato que se nos ocurra. Su hábitat mucho más frecuente son las ubicaciones frondosas con coníferas y robles (lo que en Galicia llamamos carballeiras).
  • Son simples de admitir a fácil vista, con un pie cilíndrico robusto y un sombrero convexo-extendido de tonalidad cobrizo, presentando en su parte interior una espuma blanca o de tonos amarillentos.
  • Los ejemplares jóvenes son los mucho más apreciados, mientras que están bien robustos y cerrados. Su carne es blanca, con un fragancia interesante y un gusto dulce, a avellana. Por este risotto tuvimos la fortuna de poder emplear los frescos, recogidos en la montaña.

Preparación del risotto

  1. En una olla plana y ancha, calentar la cebolla cortada en juliana con el aceite de oliva virgen plus. Agregamos la nuez de mantequilla y removemos con una cuchara de madera a fin de que se integre con el aceite y aporte cremosidad. La cebolla debe cocinarse sin llegar a pasarse, que no coja color torrado.
  2. Agregamos en este momento el arroz, combinamos bien con el resto y dejamos cocinar unos cuantos minutos a fin de que se tueste. Echamos medio vaso de vino blanco, y aguardamos que se evapore el alcohol.
  3. Incorporamos en este momento los Boletus. Removemos tenuemente mezclando todos y cada uno de los elementos, y cocinamos unos minutos a fuego medio a fin de que vayan soltando agua, y asimismo aporten su gusto a la salsa.
  4. Volcamos un cucharón de caldo de verduras (colándolo), quitando hasta el momento en que compruebemos que se ha consumido el líquido, si bien jamás completamente, en tanto que no se nos puede quedar seco el arroz.
  5. Repetimos el desarrollo, agregando otro cucharón, incorporando en esta ocasión asimismo las colas de langostino. Removemos y dejamos que se prosiga cocinando, hasta el momento en que precisemos añadir mucho más caldo.
  6. Volcamos caldo de nuevo, cocinando a fuego medio, hasta el momento en que se nos gaste nuevamente el líquido. Es conveniente fijarse en los tiempos de cocción que vienen fijados en el bulto de arroz, en un caso así 15-16 minutos. Deseamos que el arroz tenga ese puntito en el dente.
  1. Probamos de sal y pimienta, si observamos que esta muy insípido agregamos un tanto solo en tanto que agregaremos queso Grana Padano en el próximo paso, recuerde que el queso tiene sal y tenemos la posibilidad de lograr que la nuestra receta nos quede salobre.
  2. En el momento en que cocinamos un risottoel toque final es aportarle la cremosidad, o sea, mantecare el arroz. Rallamos el queso con un óptimo rallador, no pasar unos 90-cien gramos. de Grana Padano alcanzan. Aparte del queso agregamos una nuez de mantequilla (un tanto solo). Vamos quitando de manera cuidadosa a fin de que se vayan integrando de manera homogénea los 2 elementos con el arroz.
  3. Verificamos de qué forma el arroz va consiguiendo este punto cremoso y de sal que deseamos. Servimos calentito a la mesa a fin de que no pierda este punto ahora gozar de este plato mar y monte.

Son las especialidades del nuevo Kentya y Vodevil Bungalobar

No tuvo bastante fortuna Zaragoza con las distintas arrocerías abiertas en las últimas décadas, en tanto que la mayor parte han desaparecido .

No obstante, semeja que a través de la crisis, los arroces vuelven al punto de atención de nuestra hostelería, puesto que en los últimos días se han anunciado 2 establecimientos que tiene esta gramínea como personaje principal .

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